Aprender francés en el exterior no es solo la oportunidad perfecta para difundir tu encanto pour le monde. El francés es uno de los idiomas más importantes en las áreas de comunicaciones y relaciones internacionales en todo el mundo – para las Naciones Unidas, UNESCO, el Comité Olímpico y la FIFA, entre muchas otras instituciones, el francés es central – y es además el segundo idioma con más estudiantes después del inglés.
1. Una lengua hablada en todo el mundo.
Más de 200 millones de personas hablan francés en los cinco continentes. La francofonía agrupa a 68 Estados y gobiernos. El francés es la lengua extranjera más estudiada después del inglés, y la novena lengua más hablada del mundo.
También es, junto al inglés, la única lengua que se puede aprender en todos los países del mundo. Francia dispone de la mayor red de centros culturales en el extranjero, en los que se imparten clases de francés a más de 750.000 personas.
2. Una lengua para encontrar empleo.
Hablar francés e inglés es una ventaja que abre más posibilidades en el mercado laboral internacional. El conocimiento del francés abre las puertas de las empresas francesas en Francia y en el extranjero, en todos los países francófonos (Canadá, Suiza, Bélgica y África). Francia, quinta potencia comercial y tercer país de destino de los inversores extranjeros, es un socio económico de primera línea.
3. La lengua de la cultura.
El francés es la lengua internacional para la cocina, la moda, el teatro, las artes visuales, la danza y la arquitectura. Saber francés es tener acceso a los grandes textos de la literatura francesa y francófona en versión original, y también al cine y la canción. El francés es la lengua de Víctor Hugo, Molière, Léopold Sendar Senghor, Edith Piaf, Jean-Paul Sartre, Alain Delon o Zinedine Zidane.
4. Una lengua para viajar.
Francia es el país más visitado del mundo, con más de setenta millones de visitantes al año. Si se sabe un poco de francés, resulta mucho más agradable visitar París y todas las regiones de Francia (desde la suavidad de la Costa Azul a las cumbres nevadas de los Alpes o las costas salvajes de Bretaña), y también comprender la cultura, la mentalidad y el arte de vivir a la francesa. Además, el francés es útil para visitar África, Suiza, Canadá, Mónaco, las islas Seychelles…
5. Una lengua para estudiar en las universidades francesas.
Hablar francés permite estudiar en Francia, en universidades prestigiosas o en las escuelas superiores de comercio e ingeniería, clasificadas entre los mejores centros docentes superiores de Europa y del mundo. Los alumnos que dominan el francés pueden recibir becas del Gobierno Francés para estudiar un tercer ciclo en Francia en todas las disciplinas, y conseguir un diploma reconocido internacionalmente.
6. La otra lengua de las relaciones internacionales.
El francés es a la vez lengua de trabajo y lengua oficial en la ONU, la Unión Europea, la UNESCO, la OTAN, el Comité Olímpico Internacional, la Cruz Roja Internacional… y en varias instancias jurídicas internacionales. El francés es la lengua de las tres ciudades sede de las instituciones europeas: Estrasburgo, Bruselas y Luxemburgo.
7. Una lengua para abrirse al mundo.
Después del inglés y el alemán, el francés es la tercera lengua en Internet, por delante del español. Entender francés abre el panorama mundial al relacionarse con los francófonos de todos los continentes e informarse con los grandes medios de comunicación internacionales de lengua francesa (TV5, France 24, Radio France Internacional).
8. Una lengua agradable de aprender.
El francés se aprende con facilidad. Existen muchos métodos para aprender francés divirtiéndose, para niños y adultos. Se puede alcanzar rápidamente el nivel necesario para comunicar en francés.
9. Una lengua para aprender otras lenguas.
Aprender francés ayuda a aprender otras lenguas, especialmente las latinas (español, italiano, portugués o rumano), pero también el inglés, porque el francés ha aportado más del 50 % del vocabulario inglés actual.
10. La lengua del amor y del pensamiento.
Aprender francés es en primer lugar el placer de aprender una hermosa lengua, rica y melodiosa, la lengua del amor, como se dice a menudo. El francés es también una lengua analítica, que estructura el pensamiento y desarrolla el espíritu crítico, lo que resulta muy útil en las discusiones o negociaciones.
Fuente: Viva Mundo.